domingo, 29 de mayo de 2011

TU SUEÑO ES EL PRINCIPIO DE TU ÉXITO

EL PEQUEÑO GUSANITO
Un pequeño gusanito caminaba un día en dirección al sol. Muy cerca del camino se encontraba un Chapulín: -¿Hacia dónde te diriges? -le preguntó.
Sin dejar de caminar, la oruga contestó: -Tuve un sueño anoche; soñé que desde la punta de la gran montaña yo miraba todo el valle. Me gustó lo que vi en mi sueño y he decidido realizarlo.
Sorprendido, el chapulín dijo, mientras su amigo se alejaba: -Debes estar loco!, ¿Cómo podrías llegar hasta aquel lugar? !Tú, una simple oruga! Una piedra será para ti una montaña, un pequeño charco, un mar y cualquier tronco una barrera infranqueable. Pero el gusanito ya
estaba lejos y no lo escuchó.
Sus diminutos pies no dejaron de moverse. La oruga continuó su camino, habiendo avanzado ya unos cuantos centímetros. Del mismo modo, la araña, el topo, la rana y la flor aconsejaron a nuestro amigo a desistir de su sueño!
-¡No lo lograrás jamás! -le dijeron. Pero en su interior había un impulso que lo obligaba a seguir.
Ya agotado, sin fuerzas y a punto de morir, decidió parar a descansar y construir con su último esfuerzo un lugar donde pernoctar: -Estaré mejor -fue lo último que dijo, y murió.
Todos los animales del valle, por días, fueron a mirar sus restos. Ahí estaba el animal más loco del pueblo.  Había construido como su tumba un monumento a la insensatez. Ahí estaba un duro refugio, digno de uno que murió "por querer realizar un sueño irrealizable".
Una mañana en la que el sol brillaba de una manera especial, todos los animales se congregaron en torno a aquello que se había convertido en una ADVERTENCIA PARA LOS ATREVIDOS.
De pronto quedaron atónitos. Aquella concha dura comenzó a quebrarse y con asombro vieron unos ojos y una antena que no podía ser la de la oruga que creían muerta. Poco a poco, como para darles tiempo de reponerse del impacto, fueron saliendo las hermosas alas, arco iris de aquel impresionante ser que tenían frente a ellos: UNA MARIPOSA.
No hubo nada que decir, todos sabían lo que haría: se iría volando hasta la gran montaña y realizaría un sueño; el sueño por el que había vivido, por el que había muerto y por el que había vuelto a vivir.

                                                                       Si lo puedes soñar, lo puedes realizar. WALT DISNEY
Según Napoleón Hill, autor de “Piense y hágase rico”, hay cuatro pasos concretos para la consecución de nuestros objetivos, el primero de los cuales, quiero que lo conversemos hoy.
Tenés que tener en cuenta que este programa no se aplica sólo a cosas materiales, sino a todo lo que deseas fervientemente: tener una pareja, una meta solidaria, fortalecer tus vínculos personales, etc. Si tenés claro èsto, coincidirás conmigo en que este método de Hill, sirve para todas las personas sin excepción.
Podrán creer que soy un soñador, pero no soy el único. JOHN LENNON.
Si querés que esta newsletter impacte en vos con un resultado, necesito que me acompañes con el siguiente ejercicio:
Imaginate a vos mismo, el año próximo, un domingo a la tarde:
¿Dónde te encontrás?
¿Con quién estás?
¿Qué estás haciendo?
¿Cómo te sentís?
¿Cómo es tu vida en ese momento?
¿Qué estás haciendo importante?
¿Cuáles fueron tus aprendizajes más importantes?
¿Qué comportamientos cambiaste?
¿Cómo son tus pensamientos?
¿Cómo es tu trabajo?
¿Qué haces en tu tiempo libre?
¿Cuáles son las cosas que lograste?
Si dejás de soñar se detiene la vida.

Dios no nos hubiera dado la posibilidad de soñar si no nos hubiera dado, además, la posibilidad de hacer realidad nuestros sueños.
            Cuando sepas tu sueño (eso que te hace vibrar, eso que inflama tu esperanza, eso que te hace levantar cada mañana y con sólo visualizarlo, saca de vos una sonrisa), trabajá, poné la vida en él, y si te das cuenta de que te agotás, hacé un alto en el camino, observá qué te falta cambiar y producí tu cambio. Entonces, con otra amplitud de posibilidades, con una mirada diferente, seguí adelante y logralo.
Todo lo que claramente imaginemos, ardientemente deseemos y entusiastamente emprendamos, inevitablemente, sucederá.

Necesitás: Un sueño visualizado con detalles, hasta los más mínimos, un plan para llegar a realizarlo, un contacto permanente con gente que piense como vos, que te apoye y estimule, y una mente fuerte y bloqueada a las influencias y comentarios negativos, hasta de familiares, amigos y conocidos (¡Qué saben ellos, de tu capacidad mental de construir! Preguntate y observá, antes de escucharlos: ¿Cómo viven ellos? ¿Han tenido algún sueño y lo han concretado? ¿Son felices y exitosos? Entonces, ¿qué autoridad moral tienen para que vos los escuches?).
Tus sueños te dan una razón para despertar cada mañana, y para vivir una vida que la mayoría de la gente apenas ilusiona.
Por el placer de compartir.
Rita

sábado, 21 de mayo de 2011

COMPROMISOS: TODO UN DESAFÍO

REGALOS PARA EL MAHARAJÁ
Una vez un maharajá, que tenía fama de ser muy sabio, cumplía cien años. El acontecimiento fue recibido con gran alegría, ya que todos querían mucho al gobernante.
En el palacio se organizó una gran fiesta para  esa noche y se invitaron a poderosos señores del reino y de otros países.
El día llegó y una montaña de regalos se amontonó en la entrada del salón, donde el maharajá iba a saludar a sus invitados.
Durante la cena, el maharajá pidió a sus sirvientes que separaran los regalos en dos grupos: los que tenían remitente y los que no se sabía  quién los había enviado.
A los postres, el rey mandó traer todos los regalos en sus dos montañas. Una de cientos de regalos, costosos y grandes, y otra más pequeña, de una decena de  presentes.
El maharajá comenzó a tomar regalo por regalo de la primera montaña y fue llamando a los que habían enviado  los regalos. A cada uno los hacía subir al trono y les decía:
- Te agradezco tu regalo, te lo devuelvo y estamos como antes. - Y les devolvía el regalo, no importaba cuál fuera ni el valor que tuviera.
Cuando terminó con esa pila, se acercó a la otra montaña de regalos y dijo:
- Estos regalos no tienen remitente. A estos sí los voy a aceptar, porque estos no me obligan y a mi edad, no es bueno contraer deudas. En "Recuentos para Demian" de Jorge Bucay
En este cuento se califica al maharajá como sabio, y esto me hace pensar en los juicios porque desde mi mirada, el maharajá no es un sabio sino un astuto. Pero más allá de eso, lo que pretendo resaltar es la semejanza entre “contraer deudas” y “generar un compromiso”. Fijate que ambas proposiciones son intercambiables.
¿Qué te pasa cuando sentís que “contraes deudas”?
¿Qué te pasa cuando te sentís comprometido?
¿Elegís vos comprometerte o te parece que los demás te arrastran a hacerlo?

El compromiso –cosa ajena al maharajá- es uno de los factores más importantes para alcanzar nuestros objetivos, y puede ser analizado desde muchos ángulos. Lo importante es que seas vos el que elijas comprometerte, éste será el primer paso, luego, tendrás la responsabilidad de llevar tu compromiso a cabo.
Cuando una opinión se respalda con compromiso se convierte en convicción. HENRY SIQUEIROS
            El compromiso es el espacio donde ponés tu atención y tu energía. Es una acción que al elegirla te permite llegar a algún lugar.
            Podés comprometerte:
v      Con vos mismo y lo que elegís.
v      Con los demás y las promesas que les hacés.
v      Con la ejecución de una tarea.
v      Con tu misión
El compromiso es un pilar de la construcción de tu EFECTIVIDAD PERSONAL.
El poder de comprometernos con nosotros mismos y de mantener esos compromisos, es la esencia del desarrollo de los hábitos básicos de la efectividad. Stephen Covey.
Sólo el compromiso te llevará a cumplir tus sueños.
            El compromiso te da poder, responsabilidad y confianza.
            ¿Cómo te sentís cuando abandonás a mitad de un camino que te trazaste?
            ¿A quién le atribuís la responsabilidad?
           
            ¿Cómo te sentís cuando vas hasta el final, a como de lugar?
            En esta opción ¿tenés necesidad de buscar responsables?

            Nos escuchamos repetir hasta el cansancio: “Fulano tiene miedo al compromiso” “No se puede confiar en X, jamás cumple lo que dice” “Me dijo tal cosa pero tomaré mis recaudos porque nunca respeta lo que acordamos”.
            Cuando decís todo esto: ¿tenés la autoridad moral para hacerlo?
            Vos ¿tenés miedo al compromiso pero sólo lo ves en otros?
            ¿Se puede confiar en vos?
            ¿Respetás los acuerdos? Los acuerdos son la única manera de llevar adelante relaciones.
            ¿Cumplís tus promesas con otros?
            Respetar acuerdos, cumplir promesas, hacernos cargo de nuestras palabras, hacen de nosotros seres confiables, competentes y creíbles.

Compromiso es una palabra que necesita de mucho valor para ser pronunciada. LUIS GABRIEL CARRILLO NAVAS
            Decimos que la gente no se compromete cuando esa falta de compromiso nos afecta a nosotros, no obstante, esa misma gente sí se compromete en otras áreas. ¿Qué es esto?
            El compromiso es una interpretación que hacemos de nuestra manera de estar presentes. Por eso, las diferentes posiciones respecto del tema.
            Te vas a encontrar gente como el maharajá que no quiere contraer deudas y también te vas a encontrar con gente que declare lo siguiente:
Elijo ser la fuerza creadora de mi vida, soy responsable de lo que pueda ocurrirme. Louise Hay
            Vos elegirás quién te parece más efectivo.
EL COMPROMISO DESAPARECE CON LAS EXCUSAS  QUE TENEMOS PARA EXPLICAR LO QUE NO SUCEDIÓ.
            Y aquí comprobamos que el compromiso se muda del resultado hacia las excusas pero siempre estamos comprometidos con algo. Como te dije al principio, porque el lugar del mismo dependerá de dónde ponés tu atención y tu energía.
            ¿Te enfocás en los resultados o te enfocás en las excusas?
            Tu respuesta determinará tu poder de efectividad, y si es necesario, porque tu enfoque no te satisface, podrás cambiarlo y transformarte.
            Te pido que leas atentamente la siguiente oración:
"Hasta que uno se compromete con su visión, hay vacilación, la posibilidad de echarse atrás, inefectividad permanente. En lo que respecta a todos los actos de iniciativa y creación, hay una verdad elemental, cuya ignorancia mata incontables ideas y planes espléndidos: en el momento en el que uno se compromete, la providencia también lo hace. Ocurren entonces, todo tipo de cosas positivas, que de otra manera nunca hubieran ocurrido. De la decisión nacen una serie de hechos, que ponen a favor de uno, incidentes fortuitos y asistencia material que ningún hombre podría haber soñado con obtener.” Sir Edmund Hillary (el primero en llegar a la cima del Everest y volver con vida)
¿Qué te distrae cuando no estás enfocado en lo que querés?
¿Qué compromisos rompiste?
¿Qué fue más importante que cumplir tu palabra?
¿Cuál fue el precio que pagaste?
Te dejo aquí, algunas recompensas que aparecen cuando te comprometés:
v      Más fe en vos mismo.
v      Mayor confianza en los demás.
v      Mayor autoestima.
v      Mejores relaciones interpersonales.
v      Mayor respeto propio por tus ideas.
¿Qué te parece? ¿Te comprometés a partir de ahora?
Eres lo que haces, no lo que dices.
Por el placer de compartir.
Dedicado especialmente a una de mis coachees (N.M.) con todo mi aprecio y agradecimiento.
Rita







domingo, 15 de mayo de 2011

ACOMPAÑADOS POR EL COACHING

            Habitualmente, y debido a lo nuevo de esta disciplina, me encuentro con personas que me preguntan qué es el Coaching, Para qué sirve, Qué puede darles a ellos. Hoy quiero compartir algunos tips que ayudarán para responder, aunque sea en parte, a esas preguntas. Digo, “en parte”, porque el Coaching, al ser un exponente de la Ontología (Estudio del Ser), puede y ofrece mucho más que esto.

Lo que cambiará tu vida no será el saber más... sino las decisiones que tomes y las acciones que emprendas. Anthony Robbins
            Acompañados por el Coaching: Hacemos lo que es necesario hacer en vez de buscar razones (excusas) para sostener que no se puede hacer.

El pensamiento creativo se ocupa de lo que puede ser, no de lo que es. Edward de Bono.
            Acompañados por el Coaching: Comprendemos que la vida no es un modelo que se nos entrega hecho, sino que podemos crearla cada día con acciones que nos acerquen a nuestros objetivos.

Cuando alguien sabe adonde va, el mundo entero se aparta para darle paso. Wayne Dyer.
            Acompañados por el Coaching: Nos fijamos nuestra meta y generamos un plan para lograrla, del que no nos apartamos hasta llegar a ella.

Un hombre de genio toma sus fallas como errores, y voluntariamente los transforma en portales de descubrimiento. James Joyce
            Acompañados por el Coaching: Aprendemos a decir “me equivoqué”, nos proponemos no cometer el mismo error porque nos damos cuenta que los errores son siempre fuente de aprendizajes.

El ser humano sabe hacer de los obstáculos, nuevos caminos porque a la vida le basta el espacio de una grieta para renacer.  Ernesto Sábato
            Acompañados por el Coaching: Nos levantamos de las caídas con el influjo motivador que nos lleva a la superación. Renacemos más fuertes.

El hombre realizado no se cree ni común ni extraordinario. Sólo es un ser consciente y afectuoso de manera intensa. No se conoce a sí mismo separado del mundo. El es el mundo. Es libre por completo en sí mismo, como un hombre rico que continuamente da sus riquezas. No es rico puesto que nada tiene, no es pobre puesto que da con abundancia. Nisargadatta Maharaj
            Acompañados por el Coaching: Desarrollamos a pleno nuestras potencialidades en la búsqueda incansable de nuestra realización personal.

No pregunto al hombre cuál es el valor de sus leyes sino cuál es su poder creador.      Saint Exupery.
            Acompañados del Coaching: Somos creadores en cualquier lugar y momento en que nos encontremos, en un sistema, en una empresa, en nuestras relaciones, en la vida.

Quien es auténtico, asume la responsabilidad por ser lo que es y se reconoce libre de ser lo que es. Jean Paul Sart
            Acompañados por el Coaching: Protagonizamos nuestras vidas porque la creamos con responsabilidad y así somos libres.

Cuando tienes el poder de un propósito que te conecta con lo mejor de ti y con la magia del universo, todo es posible. Anónimo  
            Acompañados por el Coaching: Usamos nuestras alas, soñamos con lo imposible, y al concretar nuestros sueños, en los que creemos fehacientemente, logramos lo imposible.

Nada tenemos en propiedad sino a nosotros mismos: lo único que nos es permitido entregar es el don de nuestro trabajo, nuestro espíritu y nuestro ingenio. Y esta ofrenda magnífica de nosotros a todos los hombres enriquece tanto al donador como a la comunidad. Anatole France
            Acompañados por la trascendencia: Trascendemos nuestro tiempo con el propósito de legar a las generaciones futuras, un mundo mejor.

            Con sorpresa, a menudo me observo, al encontrarme con personas que hace mucho no veo. Los vínculos establecidos en otros momentos, nos llevan a revivir situaciones compartidas, y puedo ver con claridad y alegría la transformación que he logrado. Estoy hablando de acciones y formas de comportamiento, elegidos con intención y no adquiridos por la evolución que experimentamos sólo por el paso de los años y la experiencia de vida, no porque esto último no sea importante sino porque lo vivimos en transparencia como si fuera algo que así tiene que ser y en realidad, no lo es. Coincidirás conmigo que hay gente que cumple años y eso no asegura que evolucione. Si bien, creo que la esencia no cambia, sí podemos mejorar –para hacer nuestra vida más plena- conservando nuestro lado efectivo y tomando nuestros errores como base de aprendizaje. ¿Te cuento?
            Estoy avanzando en mi camino de aprendiz permanente en: hacer lo que considero necesario hacer sin dejarme engañar por mis excusas, a tomar el timón de mi vida creando todos los días el estado que más me hace feliz y haciéndome responsable de mis actos y sus consecuencias, a seguir mi camino, a levantarme y renacer para continuar, a jugarme por mi realización personal, y por supuesto, a trabajar por mi trascendencia porque tengo la seguridad interior de que mi propósito es sano.
            No es mi idea hacer un panegírico de mis logros. Te los cuento porque vos y yo somos lo mismo: un ser humano y por ende vos tenés las mismas potencialidades para lograr lo que te propongas. ¿Te parece difícil? Nunca dije que fuera fácil. Sólo que es POSIBLE. Lo que me permito sugerirte es que siempre te escuches y seas fiel a vos mismo.
Atiende a lo te salga de dentro
La verdadera historia de Rocky
En 1974, Sylvester Stallone era un actor y guionista desalentado y sin dinero. En un combate de boxeo, se inspiró en un anónimo boxeador que "llegó hasta el final" al enfrentarse al gran Mohammed Ali. Stallone corrió a casa, y en tres días de explosión creativa escribió el primer guión de la famosa película Rocky.
Con los últimos $100 dólares que le quedaban, envió el guión a su agente. Un estudio le ofreció $20.000 dólares, con Ryan O'Neal o Burt Reynolds en el papel de protagonista. A Stallone le encantó la oferta, pero deseaba interpretar el papel él mismo; entonces se prestó a actuar gratis, y la respuesta fue: En Hollywood las cosas no funcionan así. Él rechazó la oferta aunque necesitaba el dinero desesperadamente. Subieron la oferta por el guión a $300.000 dólares; Stallone les contestó que no se quería pasar toda la vida preguntándose... ¿qué hubiera pasado si...? Y que si él no interpretaba la película, prefería que no se rodara.
Al fin accedieron a que interpretara al boxeador: le pagaron solo $20.000 dólares por el guión, más 340 dólares por semana, el mínimo en la escala salarial de los actores. Descontando los gastos, los honorarios del agente y los impuestos, ingresó unos $6.000 dólares netos en lugar de $330.000.
En 1976 nominaron a Sylvester Stallone para el premio "Oscar" de la Academia al mejor actor. Rocky se llevó tres Oscar: mejor película, mejor director y mejor montaje. Desde entonces, la serie de películas de Rocky ha recaudado en taquilla casi mil millones de dólares. ¡Y ha hecho de Sylvester Stallone una estrella de cine internacional!
¡Atendé a lo que te salga de adentro! 

Por el placer de compartir. Rita





domingo, 8 de mayo de 2011

RECOGÉ EL FRUTO

      Un hombre rico y emprendedor se horrorizó cuando vio a un pescador tranquilamente recostado junto a su barca contemplando el mar y fumando apaciblemente su pipa después de haber vendido el pescado. 
-¿Por qué no has salido a pescar? –le preguntó el hombre emprendedor.
-Porque ya he pescado bastante por hoy –respondió el apacible pescador. 
-¿Por qué no pescas más de lo que necesitas?- insistió el industrial. 
-¿Y qué iba a hacer con ello? –preguntó a su vez el pescador. 
-Ganarías más dinero –fue la respuesta –y podrías poner un motor nuevo y más potente a tu barca. Y podrías ir a aguas más profundas y pescar más peces. Ganarías lo suficiente para comprarte unas redes de nylon, con las que sacarías más peces y más dinero. Pronto ganarías para tener dos barcas… Y hasta una verdadera flota. Entonces serías rico y poderoso como yo. 
-¿Y que haría entonces? –preguntó de nuevo el pescador. 
-Podrías sentarte y disfrutar de la vida –respondió el hombre emprendedor. 
-¿Y qué crees que estoy haciendo en este preciso momento? –respondió sonriendo el apacible pescador.  León Tolstoi.-
            ¿Qué es “Recoger el fruto”? Nada más ni nada menos que DISFRUTAR. Ese es el verdadero sentido de la palabra.
            Disfrutar es una emoción que podemos convertir a estado de ánimo y quedarnos en él.  La emoción es superior a nosotros. Dentro del Coaching decimos que “las emociones nos atrapan”. No podemos evitarlas cuando nos hacen daño pero tampoco podemos introducirnos en ellas cuando nos hacen felices. Las emociones provienen de un hecho externo, el que por ende, no depende de nosotros. El estado de ánimo es el escalón siguiente a la emoción y ahí sí podemos intervenir para cambiarlo o mantenerlo.
            ¿Por qué no damos el valor suficiente a disfrutar?
            Tenemos la tendencia a dar más importancia a todo aquello que nos exige, a lo que consideramos “serio”. Y muchas veces, nos sentimos culpables cuando dejamos nuestras actividades en un momento determinado, para disfrutar.
            ¿Te pasa? ¿Te ha pasado alguna vez que las obligaciones no te permitieron DISFRUTAR de las cosas importantes, como una reunión con amigos, un paseo con tus hijos, una tarde acostado en el pasto mirando el cielo, un día completo de no hacer nada que no te divierta?
Hay un tiempo para trabajar y hay un tiempo para disfrutar.
La causa  principal de no permitirnos disfrutar es que las cosas buenas y lindas para nuestras vidas, el sol, el aire, la naturaleza, nuestros hijos en casa, nuestros amigos, las tenemos tan disponibles que dejamos de darles importancia y de disfrutarlas.
 "La muerte está tan segura de su victoria
                              que nos da toda una vida de ventaja...”
         ¿Qué es lo que más te gusta disfrutar?
            ¿Cómo te sentís cuando disfrutás? ¿Hay algún instante en que algo te pincha adentro y te hace pensar que estás perdiendo el tiempo?
            ¿Qué tiene que pasar para que te aparezca esta emoción?
            ¿Qué es lo que no te deja ver, reconocer y conectarte con todo lo que tenés?
            ¿A qué atribuís tu falta de disfrute?
            ¿Podés diferenciar las cosas importantes de las urgentes o vivís en un estado de urgencia que no te da respiro para reconocer todo lo te pertenece?
            ¿Cómo podrías hacer para disfrutar más?
            Esta semana ha sido para mí, una de observar gente disfrutando, algunos, muy a su pesar porque justamente, pensaban que debían estar haciendo otras cosas que eran urgentes en vez, de ponerle el corazón al momento feliz que estaban transitando; otras, para su salud, captando a fondo la energía que el disfrute produce. Me alegré porque los segundos eran más que los primeros y la que definitivamente, me motivó a escribir esta newsletter fue una amiga –casi adicta al trabajo- que se quedó sin él y en vez de enloquecerse queriendo obligar a la vida a que se deje controlar por ella, como otras veces la he visto hacerlo, la encontré en su casa, haciendo nada y con toda serenidad, al preguntarle yo “¿Cómo estás?”, me respondió: “En una paz total”.
            Sólo hay una forma de disfrutar la vida: viviendo como si nada fuera eterno. Anónimo
              Sea lo que sea que estés haciendo...disfrútalo.
              ¿Quién dijo que el trabajo tiene que ser difícil y tedioso? Encontrá la manera de disfrutarlo, y serás infinitamente más efectivo.
¿Quién dijo que un día frío y lluvioso tiene que ser triste?
Esa es sólo un juicio. Disfrutá del viento helado en tu rostro. Disfrutá la belleza de la lluvia, y la sensación de tristeza se transformará en una fuente de regocijo.
Disfrutá lo que haces. Disfrutá del lugar en el que te encontrás. Disfrutá de las personas con las que estás.
               Recoger el fruto es disfrutar de los resultados: de un trabajo que te salió como querías, de una relación a la que le pusiste todo para construirla, del éxito de Dios al crear tu entorno.
               Cada situación que se presenta tiene algo para disfrutar.
            ¿Qué cosa importante estás postergando hacer?
               ¿Para qué aún no encontrás el tiempo?
               ¿Qué cosas estás haciendo que otro podría hacer por vos?
               ¿Hace cuánto no disfrutás de las pequeñas grandes cosas de la vida? 
Cuanto más envejezco, más disfruto de los sábados. Hace unas cuantas semanas, viví una experiencia que se convirtió en una lección de vida. Sintonicé mi equipo de radio y me topé con un compañero que sonaba un tanto mayor. Estaba contando algo acerca de "unas mil bolitas”. Intrigado, me detuve a escuchar: “Bueno, Tom, decía, ¡Qué pena que te hayas perdido la presentación teatral de tu hija; si me permitís, te voy a contar algo que me ha permitido mantener una buena perspectiva sobre mis propias prioridades.” Y siguió: “Un día, se me ocurrió hacer algo de aritmética y éste fue el resultado: la persona promedio vive unos setenta y cinco años. Multipliqué 75 x 52 (semanas de un año) y obtuve la cantidad de sábados que una persona promedio vive: 3900. En ese momento yo tenía 55, o sea que había vivido 2800 sábados. Si llegaba a los 75, me quedaban sólo unos 1000 sábados para disfrutar. Así que me fui a una juguetería y me compré 1000 bolitas. Las llevé a casa, las puse en una fuente y cada sábado, a partir de allí, tomo una bolita y la tiro. Y he hecho un gran descubrimiento: a medida que la cantidad de bolitas disminuye, me enfoco más sobre las cosas verdaderamente importantes de la vida. Bueno, ya me despido porque voy a llevar a mi esposa a desayunar a un lugar que ambos disfrutamos mucho,  y te lo dejo para pensar pero antes te cuento que… Esta mañana, saqué la última bolita y entonces, me di cuenta de que si vivo hasta el próximo sábado, habré recibido un regalo de la vida. Me gustó conversar con vos, Tom, espero encontrarte el próximo sábado y que me cuentes que pudiste estar más tiempo con tu familia. Un abrazo de “el hombre de 75 años”. Cambio y fuera.”
                             
 Por el placer de compartir.

domingo, 1 de mayo de 2011

Entrevista radial "Conversamos de Coaching" 29-04-2011

Aquí te dejo el link para que puedas escuchar la entrevista. ¡Gracias! Espero tus comentarios.


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LA “X” QUE TENSA LA ESPERA


            Tomé este título de Román Paladino de uno de sus ensayos ortográficos porque lo considero una metáfora esclarecedora de nuestro tema de hoy.
            Las PALABRAS son nuestra herramienta principal para crear la realidad que vivimos a diario.
            Pero, ¿Qué es esto de la “X” que tensa la espera?
            La “X”, una “simple” letra, puede hacer que en una extensión de la palabra “espera”, te provoque estados de frustración, angustia, decepción y desilusión.
            Estoy hablando de nuestras EXPECTATIVAS.
            “EXPECTAR”, según la lengua romana, es “aguardar, estar a la espera”, una curiosa y tensa, de un acontecimiento que nos interesa o importa mucho.
            ¿Y cómo esperamos, con tensa inquietud, algo que queremos? ¿Cómo contruimos, desde nuestra emoción, ese estado? Lamentablemente, nos basamos en nuestros juicios para ello. Y nuestros juicios no son un parámetro VERDADERO sino uno VÁLIDO sólo para cada uno de nosotros.
            “Él debería mandarme flores hoy que es el día de San Valentín” (tu juicio). Eso es lo que vos creés. Mas resulta que a él no le parece importante mandarte flores. No te manda las flores y a vos ¿qué te pasa? Te desilusionás y sufrís, pero esto es un problema tuyo, quien junto a tu deseo de que algo suceda, hiciste funcionar tu JUICIO de que en San Valentín, todos los enamorados mandan flores. Esta proposición ¿es verdad o sólo es lo que vos pensás que DEBERÍA SER? ¿Quién es el responsable de tu sufrimiento y desilusión?
            Los juicios de lo que “DEBERÍA SER” proceden de nuestras creencias y las creencias no son verdaderas mas que para aquél que las tiene. El coaching cuestiona respetuosamente las interpretaciones y opiniones que puedan producirnos inefectividad y sufrimiento y trata de ayudarte a encontrar aquellos que te produzcan bienestar y te transformen en una persona efectiva.
Si careces de expectativas, ningún resultado será un FRACASO. Y...
Si careces de expectativas, ningún resultado será un ÉXITO.
Por lo tanto...
La cuestión no está en suprimir tus expectativas, sino en aprender a generar expectativas efectivas.
Cuando no sucede lo que esperamos, generamos estados de enojos, resentimiento y frustración.
Pero, nuestras expectativas son también las que nos dan motivación para buscar un resultado importante para nosotros y nos liberan de la resignación, el desgano y la indiferencia. De ahí la IMPORTANCIA de que ellas sean EFECTIVAS.
Expectativa indica la coyuntura entre donde estás y donde querés estar.
            ¿Y cómo te proponés llegar allí?
            Si te basás en tus juicios: “yo no puedo, es mucho para mí” o lo contrario “yo puedo, aunque me cueste, llegaré”, y no tenés un punto de partida claro (basado en hechos que justifiquen tus juicios, sino sólo en tus creencias), en el primer caso, no vas a llegar pero en el segundo, podés llegar o no, y es esta última opción la que te producirá la desilusión y el dolor.
            ¿Qué pasaría si te animás a cuestionar tus expectativas?
            ¿Qué pasaría si dejás de exigir que las personas respondan como vos querés?
            ¿Qué pasaría si desterrás tus creencias, TODAS, las que contengan el debería o tendría?
            ¿Qué pasaría si hacés todo lo que tenés que hacer para conseguir algo (sólo ésta es tu responsabilidad) y luego SOLTÁS para recibir lo que siempre será mejor para vos aunque no lo veas, a veces, en el momento?
            “No temo a nada, no espero nada, soy libre”. Nikos Kazantzakis



            Si no nos aferramos a nuestras expectativas podremos vivir en el único tiempo posible: EL PRESENTE. No hay otro: el pasado fue y el futuro no está al alcance de nuestras manos.
            Te propongo estar ATENTO y salvarte del ataque de tus EXPECTATIVAS. Eso te permitirá vivir una vida de plenitud, segundo a segundo y disfrutar de lo que te pasa AQUÍ Y AHORA.

            ¿Y qué pasa con la presión de las expectativas de los demás?
            Si uno acepta las expectativas de los demás se convierte en esclavo y los resultados nunca cambiarán. MICHAEL JORDAN

            “Mamá espera que esté en la reunión que tiene con sus amigas. No quiero, me aburren pero tendría que ir porque se enojará.”
            Aunque ahora te cueste creerlo, si no vas, no pasará nada, y aún si en un primer momento tu madre se enoja, si no das explicaciones y mostrás que justificás su enojo con ellas, si con amabilidad no reaccionás a ese enojo, a tu madre se le pasará.
            Si no te animás a correr el riesgo, estás en riesgo de que ella siempre siga obligándote a no ser vos, a no hacer lo que querés, a seguir con tu falta de seguridad, a continuar con la esclavitud, a perder el control sobre tu vida; y esto es lo que destruye relaciones porque tarde o temprano, le gritarás algo así: “Dejá de imponerme cosas” y el vínculo se deteriorará.
            ¿En qué momento tus expectativas te impiden disfrutar el “aquí y ahora”?
            ¿Con qué personas tenés expectativas que sólo provienen de tus juicios?
            ¿A las expectativas de quién responden las acciones de tu vida?
           
            Si tu pareja es coleccionista de antigüedades y para el día de los enamorados, en vez de salir con vos, regalarte flores y corazones, te regala un jarrón de una antigua dinastía china, tomá conciencia de que eso constituye un acto de amor más grande que cualquier otro regalo aunque no te interese esa cultura porque para él, es lo más preciado que existe.
            La vida es paradójica, cíclica y sorprendente: Dejala que fluya.
            ¿El secreto? La aceptación.

En este mundo sólo existen dos tragedias. Una es no obtener lo que uno quiere y la otra es obtenerlo. G.B .Shaw

Cuando el Maestro oía decir a alguien: “Me gustaría mucho más mi mujer si fuese de otra manera”, solía contar lo que le ocurrió a él un día mientras contemplaba una puesta de sol en el mar.

-¿No es precioso?  -le dijo entusiasmado a una pasajera que se encontraba junto a él apoyada en la barandilla.

-Sí -dijo de mala gana la mujer-, pero ¿no cree usted que estaría mejor con un poco más de rosa a la izquierda?

Anthony de Mello


Por el placer de compartir. Rita