domingo, 30 de enero de 2011




La in-comodidad de la comodidad

Si yo te pregunto:

¿Querés ganar más dinero?

¿Querés que tus hijos obedezcan?

¿Querés concretar tus sueños?¿Querés tener tu pareja ideal?

¿Querés convertirte en un profesional de éxito?

Estoy segura de que el porcentaje de “Sí” que obtendría de las respuestas sería de un 100% por más amplio que fuera el muestreo.

Ahora bien, si la segunda pregunta fuera:

“¿Qué estás dispuesto a hacer para conseguir eso que querés?”

Vos… ¿Qué responderías?...

Observo que las personas tenemos deseos que nunca concretamos porque tomamos la decisión de HACER pero nos quedamos en la decisión. Tomar decisiones es el “Listos…Ya” (fundamental PERO insuficiente).

Tres ranitas navegaban sobre una hoja. Dos de ellas decidieron tirarse al agua. ¿Cuántas quedaron sobre la hoja?... ¡Tres porque esas dos sólo decidieron pero no se tiraron!

¿Cuántas cosas decidís que nunca hacés?

¿Para qué hacés esto?

¿Qué sentido tiene tu decisión si siempre encontrás excusas para no hacer?

Postulo que el bloqueo más grande para hacer es LA ZONA DE COMODIDAD.

-Pero, Rita- (¡te escucho!) si estoy cómodo ¿para qué voy a salir?

Y quizás me respondas esto porque el sentido que le damos a la palabra COMODIDAD no siempre es el correcto o al menos, no el completo: Estar cómodo es según nuestros diccionarios: “conveniencia, abundancia de las cosas necesarias para vivir a gusto”. ¿Tenés esa conveniencia y abundancia o respondiste a alguna de las preguntas del principio con un “sí”?

“Bienestar por la ausencia de problemas”: Vos… ¿tenés algún problema o tenés comodidad porque carecés de ellos?

Y ahora sí, el sentido que no se ve: la comodidad nos IMPIDE hacer esfuerzos para mejorar lo que somos, hacemos o tenemos. ¡Y sobre esto es que te pido que prestes atención!

“No relates la grandiosidad del océano a una rana que no quiere abandonar su charca” (Anónimo)

Hoy puedo decirte que entrar en zona de incomodidad implica siempre un CRECIMIENTO.

¿O alguna vez escuchaste que los grandes logros se hacen desde el asiento de un confortable sillón?

“Recuerda: las decisiones se miden en el momento en que las implementas; si no actúas, realmente no has decidido”. Anthony Robbins

“Somos muchos los que perdemos la mitad de la vida en desear cosas que podríamos alcanzar, si no perdiéramos la mitad del tiempo sólo en desearlas.” Wodleott

Tu zona de comodidad es el principal obstáculo para tu desarrollo personal. Tratá de recordar que “lo único permanente es el cambio”, así podrás estar alerta ya que ese lugar tan ¿confortable?, ¿conveniente? en el que no necesitás ¿molestarte? por nada, además de aletargar tus pensamientos emprendedores y creativos, puede ser afectado por las “sorpresas de la vida” y entonces, verás qué incómoda puede ser la comodidad.

“Lo que puedes hacer o sueñes que puedes hacer, empiézalo. El coraje tiene genio, poder y magia.”

Goethe








martes, 4 de enero de 2011

METAS: EL SECRETO PARA ALCANZARLAS


…Y Alicia preguntó al gato: -¿Cuál es el camino?

Y el gato respondió: -¿Adónde vas?

-No lo sé- respondió Alicia.

- Entonces, nunca encontrarás el camino.

¿Y vos? ¿Conocés tu camino?

¿Sabés adonde vas?

¿Cuál es tu sueño?

¿Qué metas tenés para este año?

Podés haber respondido afirmativamente a las dos primeras preguntas, tener muy claro tu sueño y haber escrito tus metas, sin embargo…

¿Te ha pasado alguna vez que lograste empezar bien tu camino y por diversos motivos nunca lograste retomarlo?

¿Has pensado que ya no había forma de recuperarte?

¿Decidiste abandonar? ¿Lo dejaste para “después”?

¿Qué fue lo que te pasó?

"Por la calle de Después se llega a la plaza de Nunca".

Postulo que el punto más álgido de nuestro camino es uno cercano al medio. Porque vamos perdiendo energías, porque se han sucedido hechos que nos “obligaron” a hacerlo más lentamente o porque vemos muy lejos la llegada. La contrariedad nos desilusionó.

Un famoso maestro fue convidado para dictar un curso en California. El auditorio estaba repleto a las 8 de la mañana - la hora señalada para comenzar – cuando uno de los asistentes subió al escenario:

“El maestro se está despertando ahora. Tengan paciencia.”

El tiempo fue transcurriendo y las personas fueron abandonando la sala. Al mediodía, el asistente volvió al escenario diciendo que el maestro daría su conferencia en cuanto terminara de conversar con una bonita joven que había encontrado. Gran parte del público se fue.

A las cuatro de la tarde el maestro apareció, aparentemente alcoholizado. Esta vez, el resto del auditorio se marchó, quedando apenas seis personas.

“A vosotros os enseñaré,” dijo el maestro, dejando de representar el papel de borracho. “Quien desea recorrer un camino largo tiene que aprender que la primera lección es superar las decepciones iniciales.”

Hoy quiero acercarte una herramienta que puede ayudarte a cambiar tus resultados cuando te encuentres en ese medio donde generalmente, estás detenido por algún obstáculo no esperado.

VOS PODÉS LOGRAR CUALQUIER COSA QUE ELIJAS: Este debe ser el pensamiento guía, el paradigma que sigamos como cierto, seguro y verdadero. Si pienso lo contrario o dudo, difícilmente pueda arrancar.

1) CUANDO CAIGAS, CAÉ HACIA DELANTE: Todos tropezamos en el camino hacia una meta. Si tropiezo, me caigo. Al caer hacia delante, caigo en dirección a mi meta, y esto ayuda a mi intención de continuar.

2) LEVANTATE CUANDO CAIGAS: Tropezaste con un obstáculo, no con una interrupción. Recordá que: “El secreto de la felicidad es tratar las catástrofes como molestias, y no las molestias como catástrofes.” Andre Maurois.

3) NO TE LEVANTES CON LAS MANOS VACÍAS: La caída puede ser debido a un error y generar un fracaso. Lo que tenemos que tener claro es que: “El fracaso es una técnica de investigación.” Lo que quiero decir es:

a) Que si triunfo todo el tiempo es porque mis metas son bajas y en realidad, no me representan ningún logro significativo. Y aquí lo más importante es enfocarnos en las situaciones con una mente grande.

Cuenta una anécdota que había una vez dos líderes que trabajaban con metas y ocurría con ellos algo muy curioso. Aquel que lograba su meta, ganaba mucho menos que aquel que no la lograba. El que no lograba su meta estaba muy preocupado porque no entendía cómo podía ser esto. Entonces, un día se lo preguntó al que sí lograba su meta y este le contestó: “Pues es muy fácil, vos te ponés una meta de ganar $ 5000, y lo lográs, pero yo me pongo una meta de ganar $10000, y aunque llegue sólo al 70% de ella, termino ganando más que vos.” Es una cuestión de amplitud de mente.

b) Cada vez que fracaso aprendo cuál NO es el camino y esto me permite elegir otro; asimismo, cuando me equivoco aprendo que es lo que no tengo que hacer, y lo que me tiene que quedar claro es que ese camino que llevó al error, no lo tengo que volver a tomar para no volver a cometer el mismo error.

“Cuando alguien sabe a donde va y no abandona el camino,, el mundo entero se aparta para darle paso.”